Vía Marketing News estaba leyendo sobre una serie de consejos que Juan Manuel Ramírez (supervisor de cuentas de CP Proximity) dió a los publicistas en un congreso.
Todas las ideas giran alrededor del tema del consumidor en la era Web 2.0, al cual ya no se le puede engañar ni manipular tan facilmente como antaño. Personalmente tengo mis dudas al ver el crecimiento en internet de la gente HOYGAN, los cuales son tan o más bestias que sus pares en el mundo real.
Al igual que las empresas, Ramírez opina que las agencias deben unirse a la «conversación» con las grandes comunidades de Internet para enterarse de que hablan las personas, entenderlas y poder transmitirselo a sus clientes.
Completamente de acuerdo con ese punto. Me hace recordar como a veces la propuesta de una agencia no se conecta con la realidad.
Ejemplo de ello es el último comercial de «Movistar Joven», en el cual se menciona que los jóvenes se entienden mejor entre ellos porque tienen sus propios códigos y lenguaje…todo bonito hasta ahí, pero ¿acaso porque uno es joven se tiene que vestir como el chavo del ocho?
Volviendo al tema, paso a enumerar la lista de consejos, con algunos comentarios personales.
1. Mantente al día: Lo que era novedad ayer, mañana no lo será, y probablemente tu público se enteró antes que tú.
2. Sé honesto: Algo a veces difícil de cumplir para muchas empresas, pero que si lo logran se ganarían el respeto de sus consumidores.
3. Conoce (más) a tu target: Los públicos se van segmentando y volviendo más complejos. Es preciso conocerlos a fondo. En otras palabras: investiga, no todo se resuelve con la chica en bikini.
4. Participa en la conversación: Si estás dispuesto a entrar a conversar con la comunidad, debes ser coherente hasta el final. Personalmente opino que a los políticos también les urge hacer esto.
5. Cede el control: Genera el espacio para que los nuevos consumidores puedan relacionarse con la marca de otro modo. Actualmente algunas empresas ya hacen esto a través de campañas que involucran muchos medios, incluso permiten que la comunidad alimente a la marca. A este fenómeno se le llama marketing ciudadano.
6. No reinventes la rueda: Es obvio. ¿Para que destinar tantos recursos haciendo algo que ya hay a montones por todos lados?. Algunos desubicados responderían: para estar en la onda.
7. Sé relevante: El producto publicitario debería tener características virales, que todos quieran compartir y difundir. Incluso los mejores aportan a la cultura popular a largo plazo. Ejemplo: Yungay, el monstruo en computación, te pone oso, etc.
8. Busca nuevas vías de medición: Ramírez mencionó “Una empresa se gasta en internet el 0,05% de su presupuesto de marketing, pero quiere tenerlo más controlado de lo que jamás ha tenido o tendrá un spot de televisión”. Además de los clásicos medidores de estadísticas, deberíamos considerar el comportamiento del consumidor en internet, sus fuentes y la conversación generada en torno a un producto nuevo. Ejemplos clásicos son los fans tecnológicos que comparten sus experiencias sobre los últimos lanzamientos.
9. Trasciende las campañas: ¿Que pasa cuando una campaña termina? ¿Todo vuelve a la «normalidad» en la empresa?. Un ejemplo de saber trascender a las campañas lo tiene la gente de Axe, que mantiene una imagen coherente a lo largo del tiempo y que se refleja en todas sus campañas y actividades empresariales.
10. Construye tu marca: Esto se resume con 2 palabras «Genera confianza».
11. No te dejes impresionar: Aún en la publicidad clásica se pueden encontrar recursos para seguir explotando si se hace con inteligencia, y también respetando la inteligencia del público.