Es común creer que se necesita de una fortuna para hacer un viaje a tierras nuevas, sin embargo, esto es completamente falso, ya que actualmente con la diversidad de ofertas y herramientas disponibles, es más fácil que nunca organizar un viaje con presupuestos para todos los bolsillos.
Primera estrategia: Bajar el costo de transporte
La parte más costosa del viaje sin duda es el ticket de avión. Podemos disponer fácilmente de más de la mitad de nuestro presupuesto solamente en el medio de transporte que nos llevará a la nueva ciudad o país, pero es posible reducir costos, y no se trata solamente de viajar en clase económica.
Actualmente existen diferentes aerolíneas de bajo costo que nos permiten ahorrar considerablemente. ¿El truco? Posiblemente no ofrecen todos los complementos de un vuelo tradicional, pero funciona bastante bien para vuelos cortos o por el interior del país.
Uno de estos casos interesantes es Interjet, aerolínea perfecta para los residentes en México. Solo elige tu destino preferido, consigue vuelos baratos en Interjet dando clic aquí.
Lo esencial está ahí, a veces el miedo del viajero novato está porque cree que las ofertas demasiado buenas no pueden ser reales. Sin embargo, con las actuales economías de escala y la eficiencia en los procesos, no resulta nada raro tener como alternativa frecuente una aerolínea de bajo costo. En casos como el de Interjet, se permite incluso hasta no perder las diferentes ventajas del vuelo tradicional, por ejemplo, la cantidad de maletas permitidas o la capacidad de transferir vuelos.
¿Qué debemos tomar en cuenta?
Nunca hay que olvidar que, para un viaje de presupuesto económico, siempre hay que estar atento a planificar todo con la mayor antelación posible, pues son las decisiones de última hora las que podrían salirnos más caras.
Por lo tanto, hay que agendar los tickets de avión y reservar en el hotel con anticipación. El resto de cosas como saber dónde comer o qué atracción visitar, forma parte del proceso de investigación del viaje.
Sin embargo, no confundamos planificación con falta de espontaneidad. Siempre podemos permitirnos explorar y salirnos del libreto, pero eso no implica exponerse a no saber dónde llegar a dormir o no comprar una buena oferta de pasaje de avión